Es bien sabido que correr es bueno para la salud. Pero, ¿cómo afecta exactamente a nuestro cuerpo? Innumerables estudios científicos muestran que correr de muchas maneras puede mejorar e incluso salvar vidas. A continuación, te presentamos los beneficios de correr regularmente.
Correr combate los efectos del estrés
Científicos de Suecia han descubierto que los músculos bien entrenados son más efectivos para deshacerse de sustancias que son tóxicas para el cuerpo bajo la influencia del estrés. Correr fortalece los tendones y reduce la degeneración asociada con el envejecimiento inevitable.
Correr fortalece el corazón
Si corres de 5 a 10 minutos al día, el riesgo de morir por una enfermedad cardiovascular es un 45% menor que si no corrieras en absoluto. Aumenta la inmunidad más del 60%. De hecho, muchos corredores dicen que contraen menos resfriados desde que practican este deporte.
El entrenamiento regular aumenta la esperanza de vida
Correr aumenta la esperanza de vida de los hombres en 6,2 años y la esperanza de vida de las mujeres en 5,6 años.
Correr mejora las funciones cognitivas
Cuatro semanas de ejercicio mejoran significativamente el trabajo de las células grises, además de que se ha comprobado que alivia la artritis.
Correr detiene el Alzheimer
La inactividad se considera el factor de riesgo más importante para el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. Por ello, correr, puede ayudar a tratar este padecimiento.
Correr protege contra la diabetes
Correr reduce el riesgo de resistencia a la insulina y de desarrollar diabetes tipo 2, informaron investigadores de la Universidad Heriot-Watt en Edimburgo en un estudio publicado en el 2017.
El entrenamiento agudiza los sentidos
Una investigación de la Universidad de Osaka encontró que 30 minutos de jogging mejoran el tiempo de reacción y el pensamiento lógico.
Correr = quema de grasa
Así mismo, se ha comprobado que un entrenamiento de 45 minutos hace que el metabolismo funcione a mayor velocidad durante las próximas 14 horas.
El ejercicio mejora tu estado de ánimo
Las personas con depresión que practican deportes tienen menos probabilidades de recaer que las que dependen solo de la medicación.